Cianuro en Gotas XIII

Si las bases antichavistas no hubieran perdido el sentido común y la cordura por 15 años de lavado cerebral mediático, el acto de masas por el aniversario de la victoria de Chávez el 7 de octubre, debería ser suficiente para que entendiesen que la revolución sigue siendo apoyada por la abrumadora mayoría del pueblo. A pesar de la fuerte y pertinaz lluvia, millares y millares de chavistas desbordaron el centro de Caracas. Ninguna avenida fue suficiente para tal marea humana. La movilización demostró varias cosas, entre ellas, que el chavismo está vivo y activo a pesar de la muerte del Presidente y, además, conserva intacta su capacidad de convocar a las masas y que éstas acudan a su llamado. Es un buen presagio de lo que sucederá el 8 de diciembre.

Lo que sí está clarito es cuál será la estrategia de los capos opositores: desconocerán los resultados en todos los sitios donde pierdan, pero los aplaudirán allí donde ganen. Es exactamente lo que han hecho en todos los procesos electorales de los últimos años. Los escuálidos de a pie tienen que hacer enormes esfuerzos para tragarse esos embustes, pues se dan cuenta de que se trata de eso, de un embuste. Aun así, la prédica mediática los mantiene de ese lado del espectro político y, mucho más grave, siguiendo a los mismos ineptos que llevan décadas engañándolos.

El problema con las armas es un simple prejuicio de corruptos. La última imbecilidad fue comprar 25 camiones para destruir armas, provistos de una costosa prensa hidráulica. Mientras se dilapida dinero en esa imbecilidad, para repetir el espectáculo que montaban en la IV República (hasta televisaban cuando Caldera y Pérez unas aplanadoras aplastando pistolas y revólveres), no hay para construir nuevas cárceles, dotar de patrullas a las policías o pagarle sueldos dignos a esos funcionarios. Los pequeñoburgueses actúan así. Si la mujer le monta caños sobre un diván, venden el diván y problema resuelto. Para esos bichos, que siempre prescinden del ser humano, el problema es el arma y no el criminal que la empuña.

Otra característica del pequeñoburgués es su voracidad por el dinero. Urge una revisión a fondo de los contratos de construcción de las sedes de la UNES y el resto de las operaciones y compras de ese organismo. Todos los beneficiarios son amiguitos de Soraya al Achkar.

Ningún organismo de los muchos que asesora Beatriz de Majo ha anunciando la rescisión del contrato. Beatriz de Majo, esposa de otro ladrón llamado Gustavo Roosen, a través de una empresa llamada Kapacita, se encarga de formar al personal de organismos como la Cancillería, el CICPC, los bancos de Venezuela y del Tesoro, entre otros. De hecho, y en le mejor estilo puntofijista, ningún vocero de estos organismos ha comentado el asunto, explicado porque lo contrataron o porqué siguen pagándole.

El cinismo de politiqueros como Leopoldo López se debe a que sabe que los medios van a protegerlo, cualquiera sea el disparate o la mentira que diga. Ahora sale diciendo que le duele mucho que ataquen a su amá, como si esos ataques fueran gratuitos. La realidad es que Antonieta Mendoza de López, es una vulgar ladrona. Una chora que se robó una fortuna en Pdvsa, donde era directora de Asuntos Públicos. Esta señora le entregó muchos millones a su hijito, para fundara un partido donde pudiera matar sus ocios él y sus amigos drogadictos y de peculiares gustos sexuales. Es un caso especialmente indignante y que Leopoldo y su amá estén en libertad prueba la fragilidad y venalidad de nuestro sistema de justicia. Es insólito que una ejecutiva de Pdvsa le dé dinero de esa empresa a su hijo que, para más inri, también cobraba allí un sueldo como "analista de entorno". No es difícil imaginar qué dirían los medios escuálidos si, por ejemplo, Rafael Ramírez le regalara dinero de Pdvsa a un familiar cercano para que fundara un partido.

Es que Leopoldo López lleva en el cromosoma 49 el gen del latrocinio. Lo heredó de apá y amá. Esta última es ladrona de Pdvsa, mientras que el primero es dueño de puticlubes y bares gays, en Chacao, donde su hijito controla la policía. Quién lo dude, que se dé una vueltica por un burdel llamado Versalles, donde probablemente encontrará, acodado en la barra, al dueño del local, Leopoldo López Gil, apá del ex alcalde de Chacao.

Una de las pendejadas demagógicas que anda diciendo Henrique Capriles, el Enchufado Oral, es que considera injusto que un general gane más que un maestro. Sin embargo, los maestros dependientes de la Gobernación de Mirnda son posiblemente los peor pagados de Venezuela. Nada le impide elevar la remuneración de esos docentes y ponerles a ganar más que los generales.

Los pequeñoburgueses no rinden cuenta de sus actos, pues se sienten superiores y no tiene porqué explicar sus decisiones. Hace dos años, Tareck el Aissami, para entonces ministro de Interior, promulgó una resolución prohibiendo a los ciudadanos decentes portar armas en el transporte público. En ese lapso, una persona decente y no un ladrón congénito, habría explicado qué resultó con esa medida. Un pequeñoburgués no lo hace. Los hechos se encargan de explicarlo: José Luis Montoya, secretario General de la Central Única de Libres y por Puesto del municipio Libertador, asegura que a raíz de esa medida "los robos en vez de disminuir han aumentado exponencialmente. Diariamente recibimos de 30 a 40 denuncias de transportistas". A pesar de que esa prohibición incrementó notablemente la inseguridad, el Tareck hizo que semejante disparate ahora tenga rango de ley.

Ollanta Humala, presidentico de Perú que también anda promoviendo el desarme de las personas decentes, es realmente pendejo. Su última declaración para los pelos y representa un apoyo a los corruptos. Según ese bolsiclón, daña la imagen del Perú el que se investiguen los guisos y corruptelas de los tres últimos presidentes, uno de los cuales, Alberto Fujimori, ya está tras las rejas. Los otros son corruptos memorables: Alan García y Alejandro Toledo. Por lo visto, lo malo para Perú no es que haya presidentes ladrones, sino que se investiguen sus crímenes.

Una vez más, la fiscal Luisa Ortega Díaz coopera con la liberación de corruptos y asesinos. Esa señora promovió la libertad de María Lourdes Afiuni. Igualmente, respaldó que soltaran, en condiciones que nadie conoce, al asesino Lázaro Forero. Éste fue dejado en libertad para que se tratara un cáncer de próstata, del cual afortunadamente se curó. Sin embargo, pese a haber recuperado su salud, sigue en libertad plena, parrandeando y bonchando. Ahora, Ortega dice que no se opondrá a que suelten a otro asesino de chavistas: Iván Simonovis, el crápula que organizó a los francotiradores que asesinaron a 19 personas el 11 de abril. El mensaje de la señora ésa es bien claro: se puede asesinar chavistas impunemente. Por eso están libres los autores materiales e intelectuales de la muerte de más de 200 dirigentes agrarios chavistas o los que liquidaron a Danilo Anderson. Luisa Ortega se esforzó denodadamente para encarcelar a jueces y fiscales que investigaron a los verdaderos autores intelectuales de ese último crimen, con el mismo ímpetu que se esforzó por liberar a Nelson Mezerhane, Patricia Poleo y los otros autores intelectuales de ese asesinato.

Una de las formas más eficaces en que el gobierno echa dinero a la basura es promoviendo a Venezuela como destino turístico internacional. La realidad es que mientras no se enfrente el problema de la inseguridad, al país no vendrán visitantes extranjeros. Casi al 100 por ciento de los turistas los atracan. Sólo se libran del hampa aquellos que entran como turistas, pero son viajeros de negocios. Llegan a Maiquetía, los espera un vehículo con chofer y guardaespaldas, se encierra en un hotel y sólo sale para sus reuniones comerciales, siempre escoltado. Países como Cuba o República Dominicana, que no son más atractivos turísticamente que Venezuela, reciben millones de extranjeros cada año. La razón es obvia: hay seguridad absoluta en el primer país y bastante aceptable en el segundo.

Cianuro en gotas apareció en diciembre de 2001, cuando la debilidad mediática del chavismo era absoluta. Lo elaboraba la misma Unidad de Análisis que aún ayuda en su preparación. Actualmente, hay un cerco electrónico contra el periodista Alberto Nolia, promovido por Tareck el Aissami, quien intenta silenciarlo en los medios digitales, tras haber logrado el cierre de Los papeles de Mandinga en VTV. Es un claro e inconstitucional intento de censura por parte de un funcionario. Para romper ese cerco, agradecemos que envíe estos textos a su lista de correos, esté o no de acuerdo con su contenido

Alberto Nolia. http://www.albertonolia.com/2013/10/08/cianuro-en-gotas-xiii/

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