Muy bien organizado estuvo el anuncio de medidas económicas por parte de Nicolás Maduro. Hasta la puesta en escena fue excelente. Se dio la imagen de un gobierno serio, adoptando medidas serias. Da la impresión de que existe voluntad política para poner orden en el sistema económico, donde hay monstruosas aberraciones. Aunque parezca increíble, los problemas económicos son de origen político casi sin excepción y, en consecuencia, su solución es política. Una vez más quedo claro que Fedecámaras, Consecomercio y Venamcham son actores fundamentales en una conspiración orquestada desde y por Estados Unidos, con apoyo de los grupos partidistas antinacionales.
La solución a los problemas económicos anunciada por el presidente Maduro no es economicista sino política, casi policial. Pasa por reprimir y castigar con severidad a los especuladores, acaparadores y otros delincuentes. Mientras no se vea a unos cuantos empresarios esposados entrando a la cárcel, los problemas actuales se mantendrán. Sería realmente ejemplar que se aplicaran medidas penales contra los hampones que manejan las aerolíneas internacionales, tanto las de capital venezolano como las extranjeras. Sus robos y especulaciones son evidentes, como evidentes son los sobornos que reparten en los entes públicos supuestos a vigilarlas. A veces se escucha declarar a los altos funcionarios del sector y parece que trabajaran para las compañías aéreas. Se vería muy bien en uniforme de presidiario el presidente en Venezuela de Air france, Iberia, Lufthansa o American Airlines. Hasta se les permitiría que un sastr e se los cortara a la medida. Por tratarse de empresas con poder económico y respaldo político de sus gobiernos, la sanción no dejaría duda en cuanto a la seriedad de la lucha contra la guerra económica.
Tremenda promoción al turismo: un grupo de 5 hampones asaltó el Hotel Euro Luso en plena avenida Bolívar (la más importante) de Maracay. Los criminales fueron entrando, una por una, en todas las habitaciones ocupadas, despojando de sus objetos de valor a los huéspedes. Como prueba de la maldad de esas alimañas, se llevaron la ropa de sus víctimas, que quedaron en pelotas y sin poder salir de sus cuartos. A pesar de no ser un hotel para turistas internacionales, la noticia se difunde fuera de Venezuela, país al que se muestra como de extrema peligrosidad.
Los alcaldes chavistas aragüeños que aspiran a la reelección, no saben cómo hacer para sacarle el cuerpo al Tareck el Aissami. Estos funcionarios rezan para que el narcogobernador se quede en Caracas, conspirando contra dirigentes bolivarianos y promoviendo su candidatura presidencial, para que no pase por sus municipios. En la medida de lo posible, evitan fotografiarse con él o participar en sus actos, pues ello implica salpicarse con su tremenda impopularidad.
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Un diputadito llamado Enrique Márquez, capo de Un Nuevo Adeco en Anzoátegui, soltó una de las bolserías propias de los "líderes" opositores. Ahora resulta que es inconstitucional el Día de la Lealtad a Chávez. Lo que olvidó decir el bolsiclón ése es qué artículo de la carta magna se violó. Pobre gente esos escuálidos de a pie, en su mayoría gente decente e instruida, que se dejan dirigir por semejantes demagogos e ignorantes.
Cinco protestas simultáneas impidieron entrar a Caracas el martes. Grupos de malhechores trancaron vías estratégicas a la hora de mayor afluencia, dentro del plan de Henrique Capriles, el Enchufado Oral, para generar caos y forzar la suspensión de las elecciones del 8D. Ante la insólita cobardía de las autoridades, otros delincuentes atracaron a los conductores de los carros que quedaron atrapados en la colosal tranca, que causaron al cerrar el Distribuidor Metropolitano. Los atracos se produjeron a la vista de los funcionarios policiales enviados a proteger a quienes cierran las vías. Para más inri, al mediodía del miércoles, hampones en moto, un grupo de no más de treinta criminales, cerraron la Francisco Fajardo en El Llanito, protestando porque la Policía Nacional patrulla en algunos barrios de Petare. Toda Caracas sufrió la acción de esas ratas sobre dos ruedas, ante la inacción de unos altos funcionario s cuya culicardia lo que produce es asco.
A pesar de que ninguno de los triunfadores en las recientes elecciones estadounidenses puede considerarse de izquierda, ni nada que se le parezca, los resultados fueron un demoledor golpe para los extremistas de derecha, muy especialmente para el Tea Party, grupo de energúmenos con gran influencia en la política interna e internacional del imperio. Allí se reúnen bestias que se oponen, por ejemplo, a que se enseñe la evolución de las especies en todos los niveles educativos o que se presente al creacionismo como una teoría con validez científica. El Tea Party es tan reaccionario que pintan a Barack Obama como un incendiario comunista. Quizá este revés, que muestra a la clase política imperial que la extrema derecha pierde influencia y que se puede ganar por paliza una elección con un discurso "liberal" (como en EEUU denominan a las personas e ideas moderadamente amplias), tal y como sucedió con el nuevo Alcalde de Nueva York, cuya campaña se centró en la igualdad y el rechazo a la división de la ciudad en dos mitades desiguales: una pequeña, minoritaria, donde viven los ricos que reciben toda la inversión del Estado; y otra, la grande, donde residen los pobres, la clase media, los emigrantes y todos los no privilegiados, abandonada a su suerte.
Un avance importante se registra en materia carcelaria. Argenis Antonio Martínez, pran de la cárcel de Amazonas, fue condenado a diez años de presidio por haber asesinado a otro preso. A pesar de lo leve de la sentencia (apenas 10 años, cuando en la ley desarme se establecen penas de hasta 25), es un hecho inusual, casi milagroso, que alguien pague la muerte de un preso. Lo que sí queda claro es a qué nivel de envilecimiento puede caer alguien capaz de asesinar, tras haber convertido en un infierno, la vida de un compañero de infortunio.
Hablando de hampones, el tema de la incorporación a la Asamblea del asesino José Sánchez Montiel, alias Mazuco, desapareció de la agenda. Ni los medios chavistas ni los escuálidos tocan este vergonzoso asunto, que demuestra el desprecio por la ley que priva en el país. Mazuco, capo policial de Manuel Rosales, conocido en el Zulia por ser jefe de las bandas que manejan el sicariato, el tráfico de drogas, el paramilitarismo y la vacuna para "prevenir" el robo de vehículos, asesinó a Claudio Macias, funcionario del DIM, que investigada sus delitos. Ante numerosos testigos, el Mazuco arrestó ilegalmente a Macias, lo hizo encerrar en el retén de El Marite, y allí, a gritos y delante de mucha gente, le dijo que no pasaría de esa noche. Y en efecto no pasó. Mazuco cumplió su amenaza. A Macías lo estrangularon y luego colgaron para fingir un ahorcamiento. Mazuco fue condenado a 19 años de p residio. Salió en libertad, por componendas y sobornos con el Ministerio Público, para tratarse un supuesto cáncer. Fue una medida humanitaria, pero no un indulto ni una anulación de la condena. En consecuencia, ese peligroso asesino –no presunto asesino, pues está probado su crimen horrendo- ahora se sienta entre los diputados. Qué asco sentirán los parlamentarios decentes, de compartir cámara con semejante criminal. Es posiblemente el caso más vergonzoso de la historia parlamentaria, en la IV o en la V República, y una de las acciones más despreciables de toda la tradición penal criolla.
La incorporación domo diputado de José Sánchez Montiel, alias Mazuco, crea situaciones inverosímiles. Habrá que ver cómo se sienten los funcionarios de la DIM, al saber que los pueden asesinar con absoluta impunidad. Habría que ver si los que decidieron reírse de la condena de un asesino y permitirle que se convirtiera en diputado, serán capaces de mirar a la cara a los familiares de Claudio Macias, uno de los muchos asesinados por Mazuco y por cuya muerte fue condenado a 19 años.
Como señalábamos ayer, el hampón que profana tumbas en el Cementerio General del Sur, está en libertad y en condiciones de repetir sus delitos. En efecto, el Ministerio Público cumplió el ritual de imputar a Luis Alfredo Marchionda, capturado in fraganti a las puertas del camposanto con varios cráneos y otros restos, que luego vendía para supersticiones. El sujeto está libre, a la espera de que en algún momento lo sentencien a unas semanas de trabajo comunitario, porque ésa es la pena que se impone a esas alimañas, que tanto sufrimiento causan a familias que ven profanadas las tumbas de sus deudos y los cadáveres desaparecidos para usarlos en repulsivas ceremonias.
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Cianuro en gotas apareció en diciembre de 2001, cuando la debilidad mediática del chavismo era absoluta. Lo elaboraba la misma Unidad de Análisis que aún ayuda en su preparación. Actualmente, hay un cerco electrónico contra el periodista Alberto Nolia, promovido por Tareck el Aissami, quien intenta silenciarlo en los medios digitales, tras haber logrado el cierre de Los papeles de Mandinga en VTV. Es un claro e inconstitucional intento de censura por parte de un funcionario. Para romper ese cerco, agradecemos que envíe estos textos a su lista de correos, esté o no de acuerdo con su contenido.
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